El Silencio de Marco

Una novela por capítulos. Un ritual de disección emocional. Una autopsia realizada mientras aún respiro.

No he venido a consolarte. No he venido a venderte finales felices envueltos en papel de regalo. He venido a mostrarte mis heridas abiertas porque quizás reconozcas las tuyas en ellas. Cada capítulo es una incisión en la oscuridad de mi historia personal, cada página un testimonio descarnado de lo que significa vivir fragmentado entre un Marco funcional y un Marco silenciado que por fin ha decidido gritar.

Esta obra nació como autolesión controlada. Escribirla fue como realizar una autopsia sobre mí mismo mientras aún respiraba. Y esa imagen de ritual despiadado impregna todo el ambiente. No esperes un protagonista heroico ni batallas épicas: aquí la lucha es interna, silenciosa, y sucede más en el alma que en lugares físicos.

¿Por qué esta web y no las plataformas convencionales?

Porque estoy harto de que los algoritmos sean los nuevos arqueólogos de nuestra miseria. En las redes sociales y plataformas genéricas, la atención es una mercancía fugaz donde no consumimos contenido: el contenido nos consume a nosotros. Los likes y seguidores son jardines de ceniza donde florecen aplausos vacíos que poco tienen que ver con la verdad literaria.

Las editoriales no buscan autores; buscan ventrílocuos. El verdadero autor muere cuando acepta ser la marioneta del mercado. En Wattpad, en las grandes plataformas, el algoritmo decide quién vive y quién muere según criterios que nada tienen que ver con la calidad o la honestidad del texto. He visto obras mediocres alcanzar miles de lecturas mientras otras que sangraban verdad se perdían en el olvido algorítmico.

Por eso he construido este refugio digital. Aquí publico sin horarios, sin censura y sin tener que colgarme del favor de un algoritmo que premia lo cómodo y castiga lo incómodo. Mi compromiso no es con la ciencia de datos ni con el mercado literario, sino con la honestidad del texto. Y eso requiere un lugar propio donde el silencio no sea impuesto, sino roto deliberadamente.

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Preguntas que quizás te estés haciendo

¿Es esto autobiográfico?
No es una autobiografía —o quizás sí. Cada personaje que invento es una versión de mí mismo que no me atrevo a ser. Hay fragmentos de mi alma esparcidos entre estas páginas, pero también hay ficción construida desde la verdad emocional. La línea entre lo vivido y lo imaginado se difumina cuando escribes desde la herida luminosa que te habita.

¿Qué buscas con este libro?
No tengo ninguna necesidad de gloria o reconocimiento, más allá de intentar sanar y de intentar dejar de estar roto y fragmentado. Escribo para no morirme asfixiado por mi propio silencio. Esta obra es mi quimioterapia emocional: brutal, destructiva, pero necesaria.

¿Va a doler?
A mí me dolió escribirlo y espero que a ti te duela leerlo. La literatura cómoda es literatura muerta. Es decoración, papel tapiz para la mente burguesa. Pero la literatura que duele, que incomoda, esa es la que hace el trabajo real. Te obliga a enfrentarte con partes de ti mismo que preferirías ignorar.

¿Cómo debo analizar esta obra?
La obra no ha nacido para ser analizada, pero si vas a analizarla, olvídate de tratarla con los sistemas convencionales. No busques mensajes donde solo hay gritos. No todo lo que se escribe tiene una moraleja. Algunos textos son solo el registro sonoro de alguien desangrándose. Es literatura de testimonio, no de entretenimiento. Un documento forense, no una fábula moral.

¿Con qué frecuencia publicas?
La obra está completa, pero la libero por capítulos, como gritos que se escapan uno a uno. Planeo un capítulo cada semana, un corte fresco para mantener la herida viva. Pero soy humano, y a veces el dolor dicta su propio ritmo, así que podría variar según lo que mi alma decida soportar.

¿Dónde puedo leer más sobre tu proceso creativo?
En mi blog documento todo el proceso con reflexiones crudas sobre el oficio de escribir, sin técnicas mágicas ni consejos complacientes. Ahí exploro porqué la crítica convencional falla ante obras que sangran en lugar de escribir, y porqué algunos textos funcionan como autolesión controlada. El tono es irreverente, confesional, sin miedo a profanar tabúes.

Advertencia médica

Esta obra contiene sangre emocional real. Exploraremos trauma psicológico, adicción, violencia, pensamientos autodestructivos y todo lo que la sociedad prefiere silenciar. No hay filtros. No hay maquillaje. Si buscas literatura de aeropuerto, cierra esto ahora.

La incomodidad es el termómetro de la verdad. Si no duele, es que no estamos llegando donde debemos llegar.

Cada capítulo incluye advertencias específicas, pero la advertencia general es esta: duele leerlo porque dolió escribirlo. Y si no estás preparado para sangrar un poco, esto no es para ti.

“No escribo para ser escuchado; escribo para que mis gritos dejen cicatrices en el papel.”